El desafío de la salud mental en Chile

La salud mental es un derecho humano básico para todos y todas. Sin importar quiénes sean ni dónde estén, tienen el derecho a experimentar salud mental de calidad. Esto implica el derecho a ser protegido de los riesgos para la salud mental, el derecho a recibir atención disponible, accesible y digna, así como el derecho a la libertad y la integración en el entorno social.

Para resaltar la importancia de este tema, es fundamental definir qué es la salud mental y por qué es relevante. Según la Organización Mundial de la Salud, la salud mental es "un estado de bienestar en el cual los individuos son conscientes de sus propias capacidades, pueden enfrentar las tensiones normales de la vida, trabajar de manera productiva y fructífera, y contribuir a su comunidad".

La salud mental es crucial porque influye en nuestros pensamientos, conductas, emociones y relaciones. Está estrechamente relacionada con el bienestar integral y con nuestra capacidad para enfrentar situaciones estresantes, de presión o desafiantes.

Una buena salud mental nos permite tomar decisiones adecuadas, mantener relaciones interpersonales saludables y desempeñarnos de manera eficaz en la escuela, en los estudios, en el trabajo y en otros aspectos de la vida. Cuidar nuestra salud mental es una responsabilidad que recae en toda la comunidad, empezando por el Estado y sus políticas públicas. Los Gobiernos Locales y sus dispositivos de salud, como los COSAM y CESFAM en cada territorio, desempeñan un papel fundamental en este cuidado.

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